
Una mesa a la entrada que sirva como barra basta para que algunos bares puedan seguir abiertos. Otra manera de reinventarse y ofrecer ese servicio que tanto caracteriza a muchos establecimientos de hostelería que están situados en calles de mucho paso o rodeados de comercios y oficinas.
Para muchos clientes, el café es sagrado, imperdonable y tendrán que ingeniarselas para poder seguir con ese ritual de cada mañana. Hay que reinventarse ante las adversidades. El café o tapa para llevar puede que sea una formula novedosa pero es muy fácil que el personal pueda habituarse. Ahora queda pedir la consumición y buscar el sitio adecuado para tomarlo. La misma oficina, el comercio o un sitio tranquilo en la calle.
Una alternativa para los bares para seguir abiertos y vivos, aunque no sea muy rentable. La idea se ha puesto en marcha en la ciudad de León y puede que vaya calando poco a poco.